2.- Coloca un gancho en la bola de porexpan para poder colgarlo de un hilo de pescar. Puedes usar un “ojo de buey” y enroscarlo o abrir un clip o curvar un trozo pequeño de alambre en forma de “U” alargada y clavarlo en profundidad en la esfera.
3.-Cuelga el planeta para trabajar más cómodamente. Elige un hilo de pescar (hilo de nylon) fuerte.
4.-Prepara un recipiente con agua y corta tiras de escayola en venda de unos 5 cm. de ancho. Encontrarás la escayola en tiendas de manualidades y farmacias. También puedes emplear escayola en polvo o tiras de papel de periódico con una mezcla de agua y de Alkil.
5.-Ves mojando las tiras en el agua y colocándolas sobre el porexpan, de manera que se adapten y vayan cubriendo toda la superficie.
6.-No alises la venda completamente. Deja que se arrugue para crear un efecto de terreno irregular. Levanta la venda con las yemas de los dedos para crear cráteres.
7.-Déjalo secar completamente. Espera por lo menos 4 horas para que la escayola haya perdido toda la humedad.
8.-Elige un color para tu planeta y píntalo con un pincel mediano creando degradados. Dale vueltas para que gire mientras lo pintas, así imprimirás sensación de rotación al planeta.
9.-Añade color blanco a la mezcla para lograr tonos más claros y dar un efecto de atmósfera y luminosidad.
10.-Opcionalmente puedes dar unos toques con pintura fosforescente para que tu planeta brille en la oscuridad. Recuerda que este tipo de pintura funciona mejor sobre una base blanca. También puedes añadir un anillo alrededor del planeta recortándolo en cartón y clavándolo con alambre en el porexpan.
11.-Si has hecho varios planetas cuélgalos a distintas alturas. Cuando apagues la luz creerás estar en medio de la galaxia!
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